LA CORTEZA TERRESTRE
Si quitásemos el agua de la Tierra, ¿serían igual los fondos
de los mares y océanos que la superficie de los continentes?
Pues resulta que no. Los fondos oceánicos son mucho más homogéneos,
tanto en morfología como en materiales, que los continentes.
Podemos decir, por tanto, que hay dos tipos de Corteza
claramente diferentes: la Corteza Oceánica y la Corteza Continental.
La Corteza Continental: Formada por rocas de todo tipo. En
las zonas más profundas predominan las rocas metamórficas.
*Puede llegar a espesores de 70 km.
*En los continentes podemos encontrar rocas de ¡más de 3.500
millones de años de antigüedad!
*La superficie es heterogénea: valles, montañas mesetas.
La Corteza Oceánica:
Formada por rocas volcánicas (basaltos) en superficie y plutónicas (gabros) en
profundidad.
*Su espesor varía entre 5 y 10 km.
- No supera los 180 millones de años de antigüedad.
*La superficie es muy homogénea (llanura abisal). Alterada
sólo por las grandes cordilleras oceánicas (dorsales centro oceánicas) y por
las fosas marinas.
El paso de un tipo de
corteza al otro se realiza a través de la denominada Corteza de Transición, que
se sitúa en el talud continental. Consiste en bloque de Corteza Continental
entre los que se encuentran rocas volcánicas de la Corteza Oceánica.
TEORÍA
DE LA TECTÓNICA DE PLACAS.
Es una teoría geológica que
explica la forma en que está estructurada la litosfera (la porción externa más
fría y rígida de la Tierra). La teoría da una explicación a las placas
tectónicas que forman la superficie de la Tierra y a los desplazamientos que se
observan entre ellas en su movimiento sobre el manto terrestre fluido, sus
direcciones e interacciones.
Existen
tres tipos de Movimientos de las placas:
1.- De Separación o zona de Abducción: Cuando
las placas se alejan una de la otra se les llama divergentes. Esto sucede con
las placas norteamericana y europea que se separan a una velocidad de 2,5
centímetros por año. Al separarse se produce un espacio que es rellenado con magma.
Cuando éste se endurece se aleja del lugar donde surgió generando un nuevo
hueco que es rellenado con nuevo magma. El proceso crea el sistema que da
origen al fondo oceánico. En estas zonas no suelen ocurrir sismos de gran
intensidad.
2.- De colisión o zona de subdicción:
Cuando las placas son convergentes una se hunde bajo la otra. El caso más
conocido es el de nuestro país que se ubica en la placa Sudamericana bajo la
cual se hunde la placa de Nazca. Este fenómeno, también llamado subducción,
afecta a las costas de Chile y Perú provocando gran número de sismos en la
zona.
3.- De desplazamientos
laterales: Cuando las placas se desplazan paralelamente
entre sí pero en sentidos opuestos, generando sismos. Esto ocurre en la Falla
de San Andrés, en California, Estados Unidos, área de numerosos terremotos. Todas estas zonas son áreas de intensas
actividades volcánicas y sísmicas.
PROCESOS
GEOLÓGICOS INTERNOS:
Esos relieves creados
(montañas, cordilleras...) son modelados por los fenómenos geológicos externos
(erosión, transporte, sedimentación...), que se producen gracias a la energía
del Sol y la gravedad.
Los procesos geológicos
internos se producen en diferente escala de tiempo y de intensidad. En general
suelen ser lentos e imperceptibles (movimiento de placas...) pero también los
hay instantáneos y apreciables a simple vista (erupción volcánica o terremoto)
FORMACIÓN DE LAS CORDILLERAS O MONTAÑAS
La orogénesis, o creación
de montañas, tiende a ser un proceso localizado que distorsiona los estratos
preexistentes. Las cordilleras se forman en zonas especiales de la corteza,
llamadas geosinclinales: Cuencas marinas donde se recogen gran cantidad de
sedimentos que proceden de la destrucción del continente. En ésta zona de
compresión de la corteza se originan las grandes fuerzas necesarias para plegar
los materiales. Las montañas se generan en los bordes destructivos de las
placas de la litosfera, lo que explica la presencia de pliegues, fallas
inversas, volcanes y terremotos. La actividad será mayor cuando más joven sea
la cordillera.
VOLCANES
Es una fisura en la corteza
terrestre sobre la que se acumula un cono de materia volcánica. Los volcanes se
producen por la efusión de lava desde las profundidades de la Tierra. La
mayoría de los volcanes son estructuras compuestas, formadas en parte por
corrientes de lava y materia fragmentada.
Muchos volcanes nacen bajo
el agua, en el fondo marino. El Etna y el Vesubio empezaron siendo volcanes
submarinos, como los conos amplios de las islas Hawai y de otras muchas islas
volcánicas del océano Pacífico.
Las erupciones de los volcanes pueden ser de tipo:
Hawaiano: hay muy poca explosiones y
proyecciones, da lugar sobre todo, a coladas de lava fluida. Forma grandes
volcanes de conos muy planos pero cuyo diámetro puede alcanzar varias decenas
de km.
Peleano: recibe su nombre de las
observaciones realizadas en la montaña Pelée en la isla de la Martinica. Su principal característica
es la emisión de nubes ardientes, suelen producirse también lavas muy viscosas
que fluyen con dificultad y que puede alzarse en forma de agujas en el seno del
cráter.
Estromboliano: En el archipiélago de las
islas Lipari (Italia) está el volcán Strómboli que se caracteriza por
erupciones explosivas con gases y cenizas; el penacho volcánico, en forma de
sombrilla, puede subir muy arriba antes de provocar la lluvia de cenizas.
Vulcaniano: Vulcano, vólcan situado
también en las islas Lipari, se caracteriza por la eyección violenta de lavas
viscosas, gases y cenizas que forman bombas volcánicas. El nombre de la isla y
de allí de los volcanes deriva de Vulcano, el dios del fuego de la mitología
romana.
LOS TERREMOTOS
Son sacudidas bruscas y
breves de la corteza terrestre. Éstos fenómenos se producen sobre todo en los
bordes de las placas litosféricas, alcanzando mucha más violencia en las zonas
de subducción donde las fricciones son muy intensas al tratarse de la
introducción forzada de una placa litosféricas bajo otra. Otros terremotos se
producen en el interior de las placas litosféricas como es el caso de un
continente sometido a una fuerte tensión debido a la formación de un orógeno en
el borde de la placa de la que forma la parte. También pueden provocarse por
erupciones volcánicas o por la formación de fallas.
FALLAS
Son Líneas de fractura a lo
largo de las cuales una sección de la corteza terrestre se ha desplazado con
respecto a otra. Su aparición está asociada con los bordes entre placas que se
deslizan unas sobre otras y con lugares donde los continentes se separan.
El movimiento responsable
de la dislocación puede tener dirección vertical, horizontal o una combinación
de ambas. Cuando la actividad en una falla es repentina y abrupta, se puede
producir un fuerte terremoto e incluso una ruptura de la superficie formando
una forma topográfica llamada escarpe de falla.
PROCESOS
Y AGENTES EXTERNOS O EXÓGENOS:
La tierra está
sometida a una serie de procesos que tienden a allanar relieves, a destruir
rocas creando cosas nuevas, etc. Todos estos agentes actúan gracias a dos tipos
fundamentales de energía: La del Sol y la atracción de la gravedad. Los ríos,
las aguas subterráneas, los glaciares, el viento y los movimientos de las masas
de agua (mareas, olas y corrientes) son agentes geomorfológicos primarios.
METEORIZACIÓN O EROSIÓN: En la que los agentes actúan sobre la roca
disgregándola y descomponiéndola. Existen dos tipo de meteorización que pueden
actuar simultáneamente o por separado: Mecánica (separación física de
fragmentos de roca, puede realizarse por empuje del agente es sí por la acción
de otros fragmentos de roca arrasados) que es muy frecuente en regiones con
climas extremados: desiertos, montañas, etc. Química (alteración de la
composición de las rocas por diversos productos que el agente transporta),
puede ser hidratación, hidrólisis, oxidación y carbonación.
TRANSPORTE DE LOS MATERIALES: Producidos en la erosión, bien disueltos en agua o
bien suspendidos y arrastrados por el viento.
SEDIMENTACIÓN DE MATERIALES. La es la acumulación de los materiales transportados
en el mar, lago, río o en llanuras, pie de montes y valles; los deltas, playas y
dunas resultan de este proceso. Más especificadamente: Los ríos como agentes
hidrológicos modifican el relieve con la sedimentación formando llanuras de
inundación y deltas y con la erosión forman terrazas; el mar con la
sedimentación forma: playas, lagunas, tómbolos (estrechas lenguas de tierra que
unen una isla a la tierra firme), y con la erosión: acantilados, plataforma de abrasión (espacio llano situado al frente del acantilado por erosión del
mismo), cuevas, arcos, agujas; y el hielo de los glaciares forma por
sedimentación las morrenas (depósitos de materiales arrasados por el glacial) y
por erosión circos (depresiones semi-circulares de paredes escarpadas), valles,
estrías (rayaduras en las rocas), aristas (cresta agudas que separan dos circos
vecinos) y picos piramidales.
AGENTES EXTERNOS
EL VIENTO: Es responsable de la erosión eólica, proceso
extremadamente lento, que se evidencia más en los climas áridos y semi-áridos,
donde hay escasa vegetación: la superficie no está protegida, por eso el viento
toma los sedimentos secos y sueltos y los transporta en función de su
velocidad, hasta un lugar donde esta disminuye con las consecuente acumulación
y formación de dunas.
Deflación derivado del latín “soplar”. Tiene lugar cuando
las partículas sueltas que se hallan sobre la superficie del suelo son
barridas, arrastradas o levantadas por el aire. Este proceso actúa donde la
superficie del terreno está completamente seca y recubierta de pequeños granos
de arena sueltos procedentes de la meteorización de la roca o previamente
depositadas por el agua en movimiento, el hielo o las olas. Por lo tanto, los
cursos de los ríos secos, las playas y las áreas recientemente cubiertas por
depósitos glaciares son muy susceptibles a la deflación; este proceso eólico de
deflación es selectivo.
Abrasión eólica o Corrosión. Producida por el golpe directo
y continuo de partículas en saltación. Los suelos arcillosos son los más
resistentes a esta forma de erosión eólica y los francos a franco-arenosos los
más susceptibles.
Las Dunas: Son los rasgos más comunes de la sedimentación
eólica y pueden adoptar diferentes formas según su orientación con respecto al
viento: la forma y la orientación sirven para clasificar las dunas que son
transversales ( con crestas o lomas onduladas orientadas perpendicularmente
respecto a la dirección del viento, tipo una parte de los Médanos de Ica,
longitudinales (lomas estrechas y alargadas en la dirección del viento,
separadas por depresiones o corredores, presentes también en los Médanos); y
las barcanas (en forma de media luna con las puntas orientadas en la dirección
del viento, son dunas aisladas y estas también se encuentran en los Médanos).
Depósitos de loess: Lo forman depósitos de limo originados por la
deposición de partículas con tamaños que van desde los 10 a los 50 micrómetros
y que son transportadas por las tormentas de polvo a lo largo de miles de años.
Es de color amarillento y carece de estratificación. Está formado principalmente
por silicatos (cuarzo, feldespato, etc.), carbonato de calcio (procedente de
roca caliza, dolomía, etc.), finísimos detritos orgánicos y minerales del grupo
de las arcillas. Constituyen un suelo de labor muy fértil y profunda.
La lluvia o Erosión fluvial. Es la acción de desgaste ocasionado por las aguas de
torrentes, aguas salvajes, y ríos. Las aguas de torrente se forman después de
las fuertes lluvias, cuando las aguas impetuosas escurren en un cauce
irregular; su acción es destructiva, al igual que la de las aguas salvajes, son
el resultado de los deshielos o bien de las intensas lluvias, y dan lugar a
escurrimientos violentos sin cause definido y a destrucción de todo lo que
encuentra en su paso, los ríos se caracterizan por erosionar verticalmente el
terreno; prueba de ello lo constituye los valles fluviales y los cañones.